En noviembre del año 1933 apareció en una revista de divulgación general el siguiente articulo: “ La única fábrica de cañas de pescar que hay en España”.Dicha afirmación resulta de entrada muy contundente,pero la escasa información de que se dispone y más de aquellos ya muy lejanos años de la II República Española,donde el bando vencedor de la triste guerra civil,en muchos casos hizo desaparecer toda cuanta información sobre aquella época tan distinta de las habituales en nuestro país,como fué el advenimiento de la II República Española que duró desde el 14 de abril de 1931 al 1 de abril de 1939,fecha en la que oficialmente la guerra civil española habia terminado.
No voy ha entrar ahora en polémica de si era o no era la única fábrica existente en nuestro país.Lo cierto es que quizás como fábrica realmente si fuera la única,pues aún cuando en el arxiu de pesca se tiene conocimiento de la existencia de distintos fabricantes de buenas cañas de pesca deportiva,probablemente estas eran confecionadas en pequeños talleres que no merecian la calificación de fábrica.
Centrándonos en la noticia publicada en dicha revista se relata que en el pueblo de la provincia de Alicante,Altea, existia un tal “Tonico” que al parecer era el dueño de la única fábrica de cañas de pesca existente en España por aquellos años.
“Tonico” relataba en la entrevista que el origen de su industria se remontaba a que en otra época fue oficial de la marina mercante.En cierta ocasión y después de amarrar en el puerto galo de Marsella,vió una hilera muy numerosa de cajas que con la etiqueta de un fabricante inglés iban consignadas a España.Le indicaron que eran cañas y que en España se consumian muchas cañas de pescar.Llegado a Altea y después de árduas gestiones consiguió montar su personal
fábrica de cañas de pescar.En sus comentarios también nos relató que para la confección de cañas se requeria mucha paciencia y un gran cuidado.Cuando las cañas eran del país,se cortaban con una sierra en el mismo cañaveral,quitándoles la perfolla sin la ayuda de herramienta alguna,y se las dejaba al sol para secarlas y que tomasen el color amarillento.Una vez conseguido este objetivo,se dividian por tamaños,teniendo en cuenta que la puntera era siempre de una caña distinta.Mediante la acción del fuego,se enderazaban las cañas adquiriendo la verticalidad y flexibilidad necesaria,al tiempo que se colocaban los empalmes que al enfriarse la caña quedaban acoplados.Finalmente se recortaban los nudos de la caña,se pulian los metales que en forma de argolla las aprisionaban y se colocaban las anillas para el montaje.Dichas tareas se realizaban casi en su totalidad por expertas y avezadas mujeres.
Este breve articulo és una prueba feaciente de que en nuestro país se han fabricado cañas de pescar de una calidad excelente.Recordemos sin más las magnificas cañas fabricadas en Murcia bajo el nombre de Carswell,fabricadas hasta bien entrada la década de los años 60 del pasado siglo XX.
Texto arxiu de pesca Enric Padrós (fotografias Fotos Duch)
