Uno,que estima en lo que vale y en lo que significa la firma Mitchell por diversos motivos,quizá tantos que seria preciso crear un libro exclusivo donde poder dar a conocer un sin fin de noticias que representan recuerdos y vivencias motivadas por el uso y disfrute de estos miticos carretes franceses,se enamora de todo aqullo que enaltece y dignifica la firma.
Navegando por la red de redes como és Internet,hallé unas fotografias de un carrete Mitchell del modelo 300 realizado bellamente con los colores de la bandera francesa,rojo,azul marino y blanco.He hecho las pertinentes indagaciones y no he hallado hasta la fecha noticia o referencia alguna donde pueda tener conocimiento de que dicho carrete realizado con estos colores haya sido una edición limitada de Mitchell.
Imagino que este carrete Mitchell 300 del que no tenia noticia alguna bien pueda tratarse de la personalización de un aficionado coleccionista que ha querido dar a dicho modelo de carrete un original toque que a mi personalmente me gusta.Prueba de ello es que desde el momento que lo vi,decidi que seria un placer tener un ejemplar de dicho carrete entre los carretes de mi colección.Para ello recurri a un buen amigo,excelente pintor para más señas y le pedí si podia pintarme un ejemplar de dicho carrete que yo le enviaria totalmente desmontado.Me respondió que si,que lo único que precisaba era unas fotografias del carrete en cuestión.
Dicho y hecho.Le envié el carrete y al cabo de pocos dias recibi el mismo totalmente pintado con los colores indicados tal y como figuraban en la muestra de las fotografias de Internet.
Después de un buen secado,a pesar de que las piezas ya estaban totalmente secas;pero que por prudencia se dejaron airearse hasta su total secado,procedí al montaje del carrete.El resultado és el que se observa en las fotografias adjuntas.Las comparaciones siempre son odiosas,pero para mi la “copia” supera con creces al original.Mi amigo és un maestro del pintado.Pude darme cuenta de ello cuando vi el trabajo de pintura realizado en un vetusto carrete de la firma “La Dorada Critin”.
El placer que uno siente al ver montado y funcionando un carrete de dichas caracteristicas,és indescriptible y cree que lo mejor és como no agradecer a mi buen amigo Ferràn el trabajo realizado con tanto esmero,cariño y profesionalidad.Siempre se ha dicho:”tener un amigo es tener un tesoro”,en este caso un tesoro de incalculable valor.Gracias Ferràn.
Texto y fotografias Enric Padrós radiopesca
