En mi libro “El coleccionismo en el mundo de la pesca”,en su primer capítulo hago una breve referencia al llamado:coleccionista.Es cierto,y cada vez tengo más elementos de juicio para poder decir que en cada coleccionista existe en si mismo un mundo aparte.Seria árdua tarea describir y de un modo psicológicamente aceptable un amplio y concienzudo estudio sobre los distintos y variopintos e incluso pintoréscos coleccionistas de este amplio mundo del coleccionismo de material de pesca,solamente en nuestro país.Y como mejor que uno mismo,nadie va a definir como me siento como coleccionista voy a ser yo quien en este articulo muestre un buen esbozo de cómo entiendo mi personal afición coleccionista.
De entrada diré que soy un exacerbado “buscador de chatarra”.Si tal y como lo describo.Y uno se pregunta:pero como puede ser coleccionista quién busca chatarra,pues la mal llamada chatarra és la que me llevó de cabeza a este bello mundo del coleccionismo de material de pesca.
A decir de otros coleccionistas que tienen como meta hallar donde sea,como sea y al precio que sea;un servidor busca hallar aquellas piezas que el destino llevo faltadas de piezas en unas ocasiones ó,oxidado y estropeado en otras ocasiones aquellos carretes que estàn predestinados a ser pasto de la màquina trituradora.
El placer que a otros produce el hallazgo de un ejemplar nuevo a estrenar con todos sus complementos como:caja,folleto instrucciones,aceitera,etc.,etc.,en mi caso supera dicho placer,hallar esta “chatarra”,que al cabo de un tiempo mis manos devolveràn a la vida.Retornar a la vida viejos carretes de pesca,escuchar de nuevo sus engranajes rodar y sentir el “palpitar” de la pieza que agradecida luce en todo su esplendor de nuevo.¿Donde se halla la más grande satisfacción,en el hallazgo de un carrete flamante “del paquete”o en la “resurrección” de un vetusto y deteriorado carrete?.Cada cual con su opiión,muy respetable,pero como decia al principio para mis sentidos nada como el retorno al mundo de lo utilizable,al desahuciado carrete.
Y como muestra valga un botón.En una destartalada chatarreria hallé un carrete de pesca inimaginable.Una verdadera rareza.Se trataba de un primitivo carrete Sagarra modelo 46 ni más ni menos que uno de los cien primeros carretes Sagarra realizados por las expertas manos de su creador :Don Isidro Llorens Sagarra.Después del amplio y pertinente restaurado siguiendo las directrices dictadas por el hijo del creador de la firma Sagarra: Don Manel Llorens,el cual corroboró que dicho ejemplar era una pieza de incalculable valor monetario y,para mi lo más importante una pieza clave en la história de nuestro más Internacional de los carretes nacionales ,el carrete Sagarra.
Y de este modo acumulando y buscando en los sitios más insospechados és como el que suscribe se “bautizo” hace más de 30 años en este apasionante mundo del coleccionismo de materiales de pesca.Allà cada cual con su particular visión del coleccionismo,a mi dejarme el gozo de saborear el inexplicable agradecimiento de la pieza restaurada y de la lectura histórica que guarda en su interior de jornadas de pesca irrepetibles.
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