MONDELRODET

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Mondelrodet

domingo, 10 de febrero de 2008

Simples coleccionistas






Continuando con este repaso a los tres grandes grupos dentro del mundo del coleccionismo como son:los especuladores,los simples coleccionistas y los verdaderos coleccionistas;vamos a conocer a grandes rasgos el proceder del simple coleccionista.Como su propio nombre indica,el simple coleccionista se dedica únicamente a coleccionar (valga la redundancia) uno tras otro los articulos de su afición coleccionista.
Tiene madera de coleccionista,sin duda alguna,pero en muchos casos desconoce muchas o casi todas las peculiaridades de su colección.Es decir,colecciona por que siente placer en ello y,cual ávido buscador de tesoros no cesa en su empeño hasta conseguir todos y cada uno de los elementos que configuran su pasión.
Uno de los detalles que le caracteriza especialmente és que suele siempre comentar en presencia de otros coleccionistas el número de piezas que contiene su muchas veces amplia colección.En muchos casos se sienten más atraidos por el número de sus piezas de colección,que no por el conocimiento de ellas.
Suelen tambien destacarse en muchos casos por su casi enfermiza necesidad de posesión de aquella pieza,por la cual pagarán una verdadera fortuna en unos casos sin demasiados apuros y en otros casos (bastante frecuente) con el pago de una importante suma que será un verdadero sacrificio para su bolsillo;dato este que procurará que nadie más que él, conozca el importe real que ha pagado por dicha pieza.
Finalmente decir que su colección es para un acentuado disfrute personal extremo.Ocurre en muchos casos que una vez que dicho colecionista fallece,su viuda o familiares los cuales desconocen en absoluto en valor real de lo colecionado,o bien tiren a la basura lo coleccionado,lo mal vendan o en casos muy remotos lo regalen sin más a otra persona que casi con toda probabilidad acabará malvendiendo lo que costó:años,sudores,esfuerzos,mucho dinero y la tristeza de aquellos que conocedores de su callada pasión, ven impotentes como todo ello se pierde irreversiblemente para siempre.
Texto y fotografias arxiu de pesca Enric Padrós 25 anys 1983/2008