Esos placeres inconfesables
En este extenso y variado coleccionismo en el mundo de la pesca,existen distintos tipos de placer personal.No voy a citar aqui la amplia variedad de ellos,pero si voy a citar uno de los que a mi personalmente me produce un placer inconfesable.Inconfesable porqué no se hallar las justas y oportunas palabras para definir el inmenso placer que me produce lo que llamamos: la restauración.Todo material por simple que sea puede restaurarse o al menos intentarse.Es cierto que a menos que uno disponga de un buen maestro,la restauración de determinados objetos para la pesca deportiva va a ser complicada sobretodo al principio de nuestra afición.El paso del tiempo y mayormente la cantidad de restauraciones que llevemos a cabo,asi como su variedad marcarà nuestro propio estilo,un estilo que probablemente serà único dado que cada uno de nosotros (afortunadamente) tenemos un criterio y una indiosincrasia que nos marca de por vida.Asi pues cada coleccionista restaurador sigue a su modo de entender la restauración.Unos la prefieren lo más parecido al original,en todos sus aspectos.La pieza restaurada deberà quedar como nueva,"del paquete",vamos.En otros casos no importa si las piezas utilizadas son demasiado ortodoxas o bien pertenecen a otro modelo de material e incluso de marca comercial,lo importante és que la pieza quede en funcionamiento y punto.
Es sin duda en los carretes de pesca donde dichas afirmaciones tienen dicha relación y muchas más que no citaré.En mi caso particular,por norma procuro siempre conseguir el buen funcionamiento del carrete,apto para la pesca,aún cuando su destino sea la vitrina de exposición.No me importa que el paso del tiempo haya hecho mella en él,lo importante és que su aspecto sea sencillamente digno,y que no quepa la menor duda del material de que se trata.Pero cuando aparece una pieza como la expuesta en las fotografias adjuntas la cosa varia totalmente.
Este carrete de pesca de la firma Aimsa Super Casting,llegó a mis manos através de una adquisición personal.Su estado era más que deplorable y desde el momento en él que lo vi,fué un verdadero reto pensar que podia quedar dignamente en mi personal colección.Restaurar en la actualidad un carrete de más de 50 años és una verdadera odisea.No existen apenas recambios de ellos (normalmente) y los compañeros de afición guardan celosamente los pocos recambios que puedan tener,cuando no están muy faltos de piezas para poder terminar de restaurar un carrete de las mismas caracteristicas.Las imagenes hablan por si solas,a mi personalmente me place como quedó,reconociendo que el trabajo de restauración ha sido duro y árduo,pero dicho carrete està en perfectas condiciones de uso,aún cuando su destino sea,la vitrina.
Texto y fotografias Enric Padrós arxiu de pesca
El proceso de restaurado consitió básicamente en:desmontado pieza a pieza de todo el carrete;petroleado aceitado y engrasado de las distintas piezas que lo componen;reparación del cojineta a bolas ubicado en el eje central del carrete,fabricación artesanal del soporte de la INA;restauración de la propia INA,pintado mediante aerógrafo;montaje y acabado mediante la ayuda de piezas de los famosos carretes Sagarra,dado que las piezas originales de Aimsa son casi imposibles de hallar.Ajustes finales y...a la vitrina!.
